Recuerda los momentos difíciles que pasaste o los momentos en los que hayas tenido que tomar una decisión importante, ¿Acaso no tuviste miedo al inicio? ¿Cómo lo resolviste? Si conoces tus miedos, puedes reconocer la información útil desechando el estrés emocional, si conoces tus miedos te puedes preparar.
Me acuerdo perfecto de mi primera entrevista de trabajo, estaba súper nerviosa, hasta me sudaban las manos, tenía miedo de que no me fueran a contratar, porque en verdad quería ese trabajo, así que respiré profundo y me dije a mi misma: “tranquila, confía en ti” y en vez de estresarme con mi miedo, identifiqué que era lo que me hacía sentir así y logré manejar mis emociones y a final de cuentas !me dieron el trabajo!
Y vaya que he tenido miedo en muchas ocasiones: cuando me fui de intercambio, cuando fue mi primer día de la universidad, cuando di un discurso enfrente de más de 200 personas, en mi primera presentación de baile, cuando rompí con mi novio y un sinfín de ocasiones más, pero ¿sabes qué? me di cuenta que el miedo es una herramienta para motivarnos a cambiar el futuro, para dar lo mejor de nosotros mismos y esforzarnos al máximo.
El coraje no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino el que lo conquista. Nelson Mandela
Si es un trabajo nuevo, un viaje, un proyecto, un nuevo amor, cualquier cosa que sea importante para ti, actúa de forma inteligente, no dejes que el miedo te controle, mejor, haz las cosas de forma diferente para ver resultados diferentes, utiliza tu creatividad, crea diferentes soluciones, sé tu mismo y recuerda: utiliza tu miedo como fortaleza y no como debilidad.